En la actualidad, la mayoría de usuarios buscamos pantallas grandes en los smartphones. Los fabricantes lo saben y raro es el terminal que sale al mercado con una pantalla inferior a 5 pulgadas (lógicamente hay excepciones). Sin embargo, a pesar de que los usuarios buscamos grandes pantallas, no queremos terminales gigantes que no se puedan manejar bien. De ahí que en cualquier presentación de un nuevo terminal, la compañía de turno destaque la relación cuerpo-pantalla de su dispositivo. Para conseguir una mayor pantalla controlando el tamaño global del dispositivo, los fabricantes optan por utilizar un bisel cada vez más fino, inexistente en muchos casos. Ya lo pudimos ver en el Xiaomi Mi Mix, y parece ser que pronto lo veremos también en los terminales de Samsung. Un ingeniero jefe de la compañía S-LCD, propiedad de Samsung, ha confirmado que los próximos smartphones de los coreanos tendrán una relación cuerpo-pantalla de más del 90%, algo impensable en la actualidad.
Aunque hace pocos meses que salió al mercado el Samsung Galaxy S7, los rumores en torno a los nuevos dispositivos que podría estar preparando Samsung no cesan. Tras el fracaso del Samsung Galaxy Note 7, la compañía coreana tiene que hacerlo muy bien el próximo año para que los consumidores sigan confiando en ellos. Uno de los golpes de efecto con los que podría sorprender la compañía coreana es con la pantalla. Según el ingeniero jefe de S-LCD, una compañía surcoreana que fabrica paneles LCD y que es propiedad de Samsung y Sony, ha comentado en una entrevista en medios coreanos que Samsung lanzará smartphones con una relación cuerpo-pantalla del 90% el próximo año. Y añadió, además, que en los siguientes dos años esta relación aumentaría hasta el 99%, cubriendo la parte superior, los lados y la parte inferior del terminal. Es decir, el terminal móvil será prácticamente todo pantalla.
Según este ingeniero, esto se conseguirá utilizando sofisticados paneles OLED flexibles, que serán capaces de colocarse hasta el 99% de la altura del smartphone y, posiblemente, incorporarán en su interior el escáner de huellas dactilares. Como es lógico, el ingeniero no ha querido dar ningún dato sobre si esta tecnología se aplicaría ya al Samsung Galaxy S8 o habrá que esperar.
Aunque de momento es muy pronto para hablar del próximo terminal de Samsung, ya están apareciendo los primeros rumores sobre qué podría incorporar el Samsung Galaxy S8. La mayoría de fuentes aseguran que Samsung eliminará la versión normal del terminal, dejando solo la versión con pantalla curvada, actualmente denominada como Edge. Otros rumores aseguran que esta única versión integraría una pantalla de 5,5 pulgadas con una resolución 4K, permitiendo así reproducir este tipo de vídeos en el smartphone. En cuanto al procesador, Samsung podría desplegar el nuevo Exynos 8895 y aumentar la memoria RAM hasta los 6 GB, algo habitual en los lanzamientos de la compañía.
Otra de las grandes incógnitas será ver qué hace Samsung para mejorar la ya de por sí gran cámara que incorpora el Samsung Galaxy S7. Es lógico pensar que la compañía coreana apostará de nuevo por algún tipo de doble sensor, con especial hincapié en mejorar la fotografía nocturna. Por otro lado, y esto es algo obvio, el aumento de resolución de la pantalla debería traer consigo un aumento considerable de la batería, ya que sino la autonomía del terminal podría verse mermada.
Como decíamos, todos estos datos son simples rumores y conjeturas, ya que, si siguen la línea de los últimos años, el nuevo Samsung Galaxy S8 no se presentará hasta dentro de unos 4 meses. ¿Qué sorpresa nos tendrá preparada Samsung?.